Si además de estar en blanco, veo que la lista de tareas empieza a acumularse hasta el punto que me siento como si estuviera en mitad del mar en plena tormenta, sin nada a lo que poder aferrarme, y cada vez, las olas empujándome más hacia el fondo, donde me rozan los corales de las responsabilidad y la voz de la conciencia se convierte en rocas que me golpean la cabeza por no poder asumirlo todo, es cuando quizás, en ese momento, necesite pararme y dejarme llevar a la deriva...
Puedo intentar luchar contra corriente, pero es demasiado fuerte; puedo intentar gritar, pero el agua de las tareas ahoga mis pulmones, y me cubre ya muy por encima de mi altura... ¿Qué puedo hacer? Intento bracear, subir, pero mientras más me muevo, más me hundo y me estrello contra las rocas del fondo, llegando a sangrar lágrimas de impotencia, mientras me golpeo una y otra vez, y las pequeñas heridas del coral escuecen con la sal del mar y mis lágrimas...
¿Qué puedo hacer? Me estoy ahogando sin tener agua, siento cadenas que tiran de mi hacia el fondo pero no las veo, algo me oprime el pecho y no consigo liberarme de la nada... Sólo se me ocurre una cosa, dejar de moverme, quedarme quieta e intentar que las olas me lleven a otro puerto, o al menos, esperar que las mareas se calmen para continuar mi cometido.
¿Qué puedo hacer? Me estoy ahogando sin tener agua, siento cadenas que tiran de mi hacia el fondo pero no las veo, algo me oprime el pecho y no consigo liberarme de la nada... Sólo se me ocurre una cosa, dejar de moverme, quedarme quieta e intentar que las olas me lleven a otro puerto, o al menos, esperar que las mareas se calmen para continuar mi cometido.
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