La línea de investigación científica se puede aplicar perfectamente en la vida real, siguiendo las mismas pautas y elaborando una hipótesis, sobre la cual, se realizan los experimentos y se aplica la teoría, y se observa si se cumple o no la hipótesis, aplicando así el método científico tan bien conocido...
En la vida, muchas veces, tenemos que ser un investigador pasivo, un observador, sin llegar a intervenir para nada en la investigación, pues ese es nuestro experimento, saber qué pasa cuando no intervienes en la vida y te retiras a las sombras, pero mirando a tu alrededor, calculando cada silencio y anotando cada hecho, o la ausencia de los mismos.
Lo malo de realizar hipótesis es que muchas veces sabes que son realidad, pero llega un momento que decides aplicar todo el método para verificar que, efectivamente, la teoría que había en mente es una clara realidad, dura y fría como una piedra, capaz de herirte como la puñalada más mortal y romperte en mil pedazos dejando un vacío en el interior, tan profundo, que provoca un dolor tan grande que nada parece aliviarlo.
Cuando descubres a través de las sombras que el mundo sigue girando sin tí, que es como si solo hubiese sido un suspiro que ha pasado, piensas de verdad si ha podido de alguna manera olvidarte, te intentas mirar en un espejo, y sólo ves una mirada idiota que te hace sentir peor, pues has estado pendiente del mundo, y cuando no estás sobre él, se escapa de tus manos y ya no quiere saber más de tí...
Es doloroso ese vacío, esa extraña sensación que no se puede explicar con palabras pero las lágrimas reflejan empañando los ojos, da igual que haga sol o frío, da igual salir a la calle sin un paraguas, pues el vacío es tan grande que ni las gotas parecen mojarme, aunque a los cinco minutos esté empapada... voy por la calle como una sombra, sin hablar, parece un pacto con los fantasmas, que me hagan invisible para ver qué pasa a mi alrededor y sin poder intervenir, quizás así consiga hacerme de piedra o convertirme de verdad en alguien invisible, quizás cuando todo sea vacío, ya no sea capaz de sentir, pero por ahora, seguiré viendo a través de mis tinieblas, quien quiera hacer una visita que la haga, pero hasta que no termine mi teoría, no podré salir a la realidad sin que ésta me vuelva a herir con sus verdades que antes me negaba a ver, pese a estar ahí siempre.