sábado, 3 de enero de 2009

2009

Podría dar 2009 razones para cambiar este año, y otras 2009 para no hacerlo... podría pedir 2009 deseos para el mundo, o proponerme hacer 2009 cosas antes de que acabe el año...

Puedo decir y desear muchas cosas, como principio de año que es, puedo hacer una lista con todo aquello que quiero pedirle a este año que empieza, pero no puedo engañarme, cuando sé perfectamente que nada se cumplirá...

Todos los años me prometó que intentaré no equivocarme, que remendaré los errores, que procuraré no buscarme problemas; pero para nada sirve, pues cada vez me equivoco más, cometo más errores, y la montaña de problemas consigue ahogarme lentamente.

Con todo esto, ¿Qué puedo pedirle al 2009? me encantaría pedirle tantas cosas, pero los planes nunca salen, por lo que, no voy a pedirle amor, dinero, salud y suerte, que es lo típico, simplemente voy a pedirle fuerzas para sobrevivir día a día, fuerzas para de alguna manera acabar cada cosa que empiece, fuerzas para que las pesadillas no se hagan realidad, y fuerzas para, de alguna manera, dejar de ser como soy.

No soy egoísta, y quizás a modo de ruego, sí le pediría un pequeño esfuerzo a cada persona por intentar arreglar el mundo, puede que pida mucho, pero en verdad no es tanto, pues si cada uno colabora, y aporta su granito de arena, se puede formar una gran montaña.

Quizás estas peticiones para el año nuevo sean raras, pero si cada deseo fuese un pétalo, en estos momentos sería una flor marchita, por lo que prefiero dejar de soñar 2009 veces, olvidar qué era aquello de pedir 2008 deseos, y aprender que en esta vida los cuentos nunca se hacen realidad...