miércoles, 22 de octubre de 2008

bajo la lluvia

Había olvidado lo que se siente cuando vas por la calle y empieza a llover, y en vez de hacer un mal gesto con la cara mientras buscaba el paraguas en la maleta, me alegré, y es que me encanta el sonido que hace las miles de gotas cayendo sobre mi paraguas, mientras caminaba y se iba sumando al ruido que esas mismas gotas hacían sobre el asfalto, los coches...

De vez en cuando, alguna caía sobre mi cara, y poco a poco, mis pantalones se iban empapando, pero seguía con esa sensación de calma y libertad, y es que adoro caminar bajo la lluvia, es como si pudiese ser alguna de esas gotas, ir a donde quiera, sentir ese frescor que hace que olvides todo durante un instante...

Sé que los días grises no suelen gustar, pero en la variedad, está el gusto y el escoger, y en el saber vivir día a día, está el saber disfrutar incluso de estos días de tormenta, pues quizás en esos pequeños arrebatos de la naturaleza, muchas veces, encontramos nuestra propia libertad, despierta esa pequeño instinto nuestro y hace que ese vínculo que un pasado tuvimos con la naturaleza, siga existiendo...

Quizás la lluvia sólo sea agua, pero para mí, es una fuente de inspiración y de calma, escuchar su melodía, ver como fluye, esa elegancia con la que cae y va acariciando las superficies, esos dibujos circulares sobre el asfalto, esa sensación de frescor al caer, y la libertad que sientes cuando cierras el paraguas y deja que te empape... me he sentido totalmente libre al notar la lluvia sobre mi piel esta tarde, y es que estas pequeñas cosas de la vida, el disfrutar de cada detalle, libera los sentimientos y me hace sentir viva.

lunes, 20 de octubre de 2008

Empezar de cero

Ultimamente me olvido que tengo un blog, y han pasado tantas cosas, cumpleaños, fiestas, que lo he ido dejando de lado y no he sido capaz de ir actualizándolo...

¿por dónde debería empezar? seguramente por el principio, como en los libros; Hace un tiempecillo cerré un capítulo de mi vida, y más que empezar otro, lo que he hecho es comenzar con un libro totalmente nuevo, de hojas en blanco esperando ser manchadas de miles de letras... y es que determinadas circunstancias consiguen despertar ese lado que parecía adormilado en el carácter, haciendo que todo cambie, que de repente veas la vida de otra manera, y te plantees muchas cosas que hasta entonces, o no lo habías hecho, o dabas por sentado.

No quiero perderme en este giro brusco, quiero aferrarme a él y seguir con esta nueva perspectiva, no quiero perder la fuerza que he conseguido, la seguridad para hacer las cosas, la forma de pensar y actúar...

Ya no tengo porque temerle a la vida, puedo enfrentarme a ella, sé pensar por mi misma, es ahora cuando más claras tengo las ideas, y es ahora cuando quiero empezar de nuevo, tras resurgir de las cenizas como el ave fénix, ahora quiero disfrutar cada momento como si fuera el último, no decir nunca "adiós" si no "hasta luego", no mirar tanto al pasado, pero sin olvidarme de él, pensar las cosas de otra manera, no preguntar tanto para actuar (aunque muchas veces preguntar nunca viene mal...) que los demás siempre me recuerden con una sonrisa...

Puede que mi carácter se haya dulcificado un poco, a la vez que endurecido, pero es en la virtud del saber pensar cuando debo ponerme dulce y cuando tener que demostrar que ya no soy una niña, que puedo tomar mis decisiones y pensar por mi misma, que puedo equivocarme como todo el mundo, y sabré aprender de mis errores sin necesidad que nadie me lo diga.

Ahora que ya las nubes se van es cuando puedo decir que después de este gran cambio es cuando quiero empezar de cero y estar contenta porque, a partir de ese momento, he sido y seguiré siendo quien soy de verdad.