Entre fantasía y realidad, como un puente de cristal se alza el arcoiris entre el valle y la montaña, asomando al atardecer desde el balcón de mis sueños, donde me encuentro recostada viendo su resplandor entre las gotas de lluvia y los rayos de sol.
Estaba leyendo un libro al calor de la chimenea, con el sonido de la lluvia como música de fondo, cuando la banda sonora terminó y el sol tímido comenzó a pedir permiso para entrar a través de las cortinas; fue entonces cuando algo llamó mi atención, y envuelta en una suave bata salí al frío balcón, donde pude verlo y sentirlo con todo su esplendor, desde su comienzo a su fin, inundando mi vista con su color y belleza...
El viento arrastraba el dulce aroma del azahar que se mezclaba con las gotas de la fina lluvia que parecía dar descanso a su eterno llanto, terminando así de embellecer el hermoso paisaje de pinceladas verdes y marrones, con un salpicado de diamantes y coronando el entorno, el gran arcoiris; Dejo mi cuerpo caer sobre mi mano para soñar despierta como podría comenzar a explorar sus colores, uno por uno, y dejarme arrastrar por sus sentimientos: La pasión y el amor del rojo, la alegría y las ganas de vivir del amarillo, la esperanza y la ilusión del verde, la frescura y el encanto del azul, la sensualidad y el misterio del añil y la calma y sabiduría del violeta...
Tantos sentimientos, tan diferentes y unidos, podría deslizarme entre ellos y dejar que me acariciaran con suavidad mientras ando entre ellos, que llenen mi piel con su aroma, y adornen mi cabello con sus flores... A veces iré andando, y otras corriendo, descansando en algunos tramos, y bañándome en su azul, hasta que poco a poco consiga terminar su recorrido, desde su principio hasta su fin, donde quizás, encuentre el caldero de oro repleto de oportunidades, futuro y sueños...
Estaba leyendo un libro al calor de la chimenea, con el sonido de la lluvia como música de fondo, cuando la banda sonora terminó y el sol tímido comenzó a pedir permiso para entrar a través de las cortinas; fue entonces cuando algo llamó mi atención, y envuelta en una suave bata salí al frío balcón, donde pude verlo y sentirlo con todo su esplendor, desde su comienzo a su fin, inundando mi vista con su color y belleza...
El viento arrastraba el dulce aroma del azahar que se mezclaba con las gotas de la fina lluvia que parecía dar descanso a su eterno llanto, terminando así de embellecer el hermoso paisaje de pinceladas verdes y marrones, con un salpicado de diamantes y coronando el entorno, el gran arcoiris; Dejo mi cuerpo caer sobre mi mano para soñar despierta como podría comenzar a explorar sus colores, uno por uno, y dejarme arrastrar por sus sentimientos: La pasión y el amor del rojo, la alegría y las ganas de vivir del amarillo, la esperanza y la ilusión del verde, la frescura y el encanto del azul, la sensualidad y el misterio del añil y la calma y sabiduría del violeta...
Tantos sentimientos, tan diferentes y unidos, podría deslizarme entre ellos y dejar que me acariciaran con suavidad mientras ando entre ellos, que llenen mi piel con su aroma, y adornen mi cabello con sus flores... A veces iré andando, y otras corriendo, descansando en algunos tramos, y bañándome en su azul, hasta que poco a poco consiga terminar su recorrido, desde su principio hasta su fin, donde quizás, encuentre el caldero de oro repleto de oportunidades, futuro y sueños...