lunes, 28 de enero de 2013

Arcoiris

Entre fantasía y realidad, como un puente de cristal se alza el arcoiris entre el valle y la montaña, asomando al atardecer desde el balcón de mis sueños, donde me encuentro recostada viendo su resplandor entre las gotas de lluvia y los rayos de sol.

Estaba leyendo un libro al calor de la chimenea, con el sonido de la lluvia como música de fondo, cuando la banda sonora terminó y el sol tímido comenzó a pedir permiso para entrar a través de las cortinas; fue entonces cuando algo llamó mi atención, y envuelta en una suave bata salí al frío balcón, donde pude verlo y sentirlo con todo su esplendor, desde su comienzo a su fin, inundando mi vista con su color y belleza...

El viento arrastraba el dulce aroma del azahar que se mezclaba con las gotas de la fina lluvia que parecía dar descanso a su eterno llanto, terminando así de embellecer el hermoso paisaje de pinceladas verdes y marrones, con un salpicado de diamantes y coronando el entorno, el gran arcoiris; Dejo mi cuerpo caer sobre mi mano para soñar despierta como podría comenzar a explorar sus colores, uno por uno, y dejarme arrastrar por sus sentimientos: La pasión y el amor del rojo, la alegría y las ganas de vivir del amarillo, la esperanza y la ilusión del verde, la frescura y el encanto del azul, la sensualidad y el misterio del añil y la calma y sabiduría del violeta...

Tantos sentimientos, tan diferentes y unidos, podría deslizarme entre ellos y dejar que me acariciaran con suavidad mientras ando entre ellos, que llenen mi piel con su aroma, y adornen mi cabello con sus flores... A veces iré andando, y otras corriendo, descansando en algunos tramos, y bañándome en su azul, hasta que poco a poco consiga terminar su recorrido, desde su principio hasta su fin, donde quizás, encuentre el caldero de oro repleto de oportunidades, futuro y sueños...


martes, 8 de enero de 2013

Amor para todos, menos para mi

Mire donde mire, aunque ya no sea capaz de amar, todavía soy capaz de percibir el amor, sensación que me da miedo, pues puede que quizás despierte al que tanto ha sufrido y está ahora descansando, y por ahora, no debe volver a la realidad en una buena temporada, pues todavía no está preparado para la luz.

En mi gruta no entrará el amor, porque está claro que de mí, por ahora en una buena temporada, no va a salir nada salvo lágrimas y odio, dolor por como soy, odio por querer y no poder cambiar, dolor por pensar que no debería cambiar porque así soy, y rabia por ver que da igual como sea, la suerte ha decidido tomar un camino diferente para no cruzarse más conmigo, sin ni siquiera girarse para ver mis lágrimas.

El año hace poco que comenzó, le deseo amor a todo el mundo, menos para mí, no quiero hace latir de nuevo mi corazón, pues así es como lo han herido y todavía no sé en qué condiciones va a sobrevivir, por lo que, con toda mi pena, me lo he arrancado del pecho y lo he guardado en un cofre, ocultándolo en un lugar donde nadie lo encontrará, y cuando haya creado unas buenas barreras dentro de mi, lo recuperaré para guardarlo dentro de mi, pero sólo con la condición de que no va a amar, será simplemente un trozo de algo rojo que late porque es su función...

Todos van a poder ser capaces de amar en este mundo, menos yo, así es lo que me ha demostrado la vida, y así es como tiene que ser, no quiero volver a sentir nada, ni el deseo de besar, ni el anhelo de un suspiro, ni el calor de un abrazo... Quiero ser de piedra, así no volverán a herir a mi corazón, por eso, va a existir amor para todos, menos para mi.



martes, 1 de enero de 2013

Consejos para supervivientes

Año nuevo... ¿Se supone que vida nueva? no lo sé, yo por si acaso voy a seguir una serie de consejos para poder sobrevivir, que de nada me van a servir seguramente, creo que en breve iré cerrando la entrada de la cueva, total, si cada vez que intento salir, regreso a su interior peor.

1.- No hacer propuestas de año nuevo, después nunca se cumplen y sólo te acuerdas de ellas el 31 de Diciembre del mismo año que se hicieron (364 días desperdiciados cuando quizás se podría haber hecho algo, o no, ya es tarde para pensarlo).

2.- No intentar cambiar nada, pensar que las cosas van a ir mejor cambiando algunas cosas es un sueño que sólo unos pocos alcanzan, lo único que se puede conseguir, para aquellas personas que la buena suerte parece que nunca ha querido hacerle grandes favores, es que las cosas vayan peor.

3.- No llorar nunca en público, dicen que es bueno exteriorizar los sentimientos, pero en realidad, con eso, lo único que se consigue es que te tomen por alguna especie de imbécil y no te ayuden en nada, es muy fácil hablar cuando las cosas no les pasan a cada uno, y desde fuera, por mucho que te vean llorar, no se sienten tan roto y destrozado como una persona se puede sentir.

4.- No pensar en nada, ni en pasado, ni en presente, y totalmente prohibido en futuro, de poco sirve pensar en lo que ha pasado, en la situación actual, y eso desde luego no ayuda a arreglar el futuro que nadie sabe lo que va a pasar.

5.- No fiarse de nadie, ni de la propia sombra que parece fiel como la que más, pues hasta la lealtad más transparente siempre se puede quebrar, y parece que sigue hacia delante, y como un perro abandonado, siempre se quedan los mismos en el anden esperando que vuelvan... ¿Que vuelva quién? ¡No seas imbécil! ¡Nadie te va a volver a recoger!

6.- No volver a amar nunca más, es el más importante y quizás de todo lo escrito, el que mejor debería seguir, pues la esperanza no me ha llevado a nada en el último año que ha pasado, y sólo me ha desgarrado y desterrado a esta cueva. No le deseo a nadie esto último, todo el mundo debería amar, todos, menos yo...