domingo, 10 de febrero de 2013

Desearía ir...

Desearía ir a donde nunca he ido, viajar más allá de mis sueños y superar mis pesadillas, mirar a mis fantasmas y reírme de ellos mientras veo como se esfuman como el humo de un cigarrillo, encontrando entre la oscuridad un rayo de esperanza y luz, o bien aprender de su belleza misteriosa y disfrutar de lo que me ofrezca.

Desearía ir a donde nunca he ido para vivir un sin fin de aventuras, conocer lo que nunca he conocido, y de esa manera, volver a revivir los latidos de mi corazón y así darle razones para que siga bombeando, no puedo pedirle todavía que vuelva a sentir tan fuerte como antes, pero al menos, que vaya poco a poco probando, volviendo a descubrir que hay sentimientos que puede disfrutar sin hacerse daño, y así, vaya al fin terminando de curar sus heridas.

Desearía ir a donde nunca he ido y perderme, mucho o poco tiempo, el que sea necesario, pasear entre la gente sin que me conozca, sin que me juzguen, hablar si quiero, y callar también si así lo deseo... perderme en la muchedumbre, escuchar sus pasos rápidos y lentos, notar su prisa y sus agonías, caminar si quiero, y sentarme si así lo deseo.

Desearía ir a donde nunca he ido para buscar un nuevo horizonte, ver un nuevo sol, aunque sea el mismo de siempre, y dejarme deslumbrar por esos paisajes diferentes bañados por los mismos rayos dorados que entraban por mi cueva, quiero que ahora sean distintos, y que ahora bañen mi piel en un lugar que no sea mi oscuridad.

Desearía ir a donde nunca he ido para volver de nuevo a ver atardecer y ese calor me inunde otra vez de sueños y pasión...


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