Cada vez que intento olvidarte, vuelves a mi mente golpeando con tus palabras, y otra vez, vuelvo a sentirme idiota, creyendo y luchando a la vez, pero no soy lo suficientemente fuerte, y vuelvo a llorar, a mirarme en el espejo, y ver ese estúpido reflejo que se ríe de mi, soy y no soy yo, veo una cara fea, una melena totalmente despeinada, unos ojos inyectados en sangre y muy inflamados, manando ríos y ríos de saladas lágrimas que dejan las mejillas empapadas... Bajo todo eso parece que estoy, pero no soy la misma.
Todavía sigues atormentándome, en silencio y sin estar, pero tus palabras alimentan todavía a mi ser, pero lo mínimo, manteniéndome sin fuerzas, nublando mi vista, envolviéndome en una oscura capa que me aísla de todo... Lo poco que ha quedado de ti es como el veneno, que con sólo un par de gotas, una vez que entra en el cuerpo, es mortal.
Definitivamente vendo mi corazón, no sé si servirá de mucho con lo gastado y apaleado que está, quizás le sirva a alguien para darle de comer a su perro, o para intentar ponerle algunos parches e inflarlo como un globo y ponerlo a volar, de un lado a otro, o lo deje suelto para que vaya vagando libre como un pájaro herido.
No haré un cartel muy grande, pues creo que en vez de venderlo voy a donarlo, lo único que voy a pedir a cambio es no volver a sentir, y que recoja esos restos inútiles quien quiera, ya me da igual que sea buena o mala persona, sólo quiero que lo quiten de mi vista y no volver a sentir más... A lo mejor lo recoge alguien que lo deja en su casa en una esquina olvidado, o quizás un niño que lo utiliza como cebo para cazar cosas, o quizás.... no, no creo... quizás... alguien que sepa arreglarlo para que sepa de nuevo como latir...
Todavía sigues atormentándome, en silencio y sin estar, pero tus palabras alimentan todavía a mi ser, pero lo mínimo, manteniéndome sin fuerzas, nublando mi vista, envolviéndome en una oscura capa que me aísla de todo... Lo poco que ha quedado de ti es como el veneno, que con sólo un par de gotas, una vez que entra en el cuerpo, es mortal.
Definitivamente vendo mi corazón, no sé si servirá de mucho con lo gastado y apaleado que está, quizás le sirva a alguien para darle de comer a su perro, o para intentar ponerle algunos parches e inflarlo como un globo y ponerlo a volar, de un lado a otro, o lo deje suelto para que vaya vagando libre como un pájaro herido.
No haré un cartel muy grande, pues creo que en vez de venderlo voy a donarlo, lo único que voy a pedir a cambio es no volver a sentir, y que recoja esos restos inútiles quien quiera, ya me da igual que sea buena o mala persona, sólo quiero que lo quiten de mi vista y no volver a sentir más... A lo mejor lo recoge alguien que lo deja en su casa en una esquina olvidado, o quizás un niño que lo utiliza como cebo para cazar cosas, o quizás.... no, no creo... quizás... alguien que sepa arreglarlo para que sepa de nuevo como latir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario