
Hoy, 23 de abril, es el día del libro; La elección de dicho día procede de la coincidencia del fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha, 1616.
La propuesta fue presentada por la Unión Internacional de Editores a la UNESCO, con el objetivo de fomentar la cultura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. El 15 de noviembre de 1995 la Conferencia general de UNESCO aprobó la propuesta en París, a partir de lo cual el 23 de abril sería el "Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor".
En Barcelona, dicho día coincide con la festividad del Patrón Sant Jordi, y allí, extendiéndose actualmente a toda cataluña, la costumbre es regalar un libro y una rosa (detalle muy elegante y bonito, además que mezcla dos cosas que me gustan, los libros, y las flores, aunque suene raro en mí, pero me gustan las flores)
Por ello, quiero hacer mención de uno de los libros más entrañables que he leído, "El principito", escrito por Antoine de Saint-Exupéry en 1943. Aunque parece un cuento infantil, en realidad es un reflejo de temas tan importantes y profundos como la amistad, el amor y el sentido de la vida. En una prosa poética y delicada, el autor refleja aspectos reales de la vida con personajes descritos desde los ojos de un niño (el rey, el farolero, el vanidoso, el borracho...)
El autor, que aparece en la propia narración, a través de sus conversaciones con el principito, va describiendo su manera de ver al ser humano, su estupidez y egoísmo al ser adultos, y como las personas van perdiendo esa sencillez, sabiduría y sinceridad que tienen los niños, esa manera tan dulce de ver la vida, pero que poco a poco, el adulto va perdiendo.
Es una obra delicada, profunda, hermosa, muy fácil de leer, y con un gran significado en cada una de sus frases. De mayor, me gustaría ser como el principito, no perder esa sencillez, no llegar a ser ninguno de los personajes tan odiosos que se va encontrando a lo largo de su viaje, y pueda seguir teniendo la imaginación que tiene un niño, con fantasías y sueños...

"Es como una flor. Si la flor que amas se encuentra en una estrella, da alegría mirar el cielo por la noche. Es como si todas las estrellas florecieran"