Siento que este mundo es demasiado grande para alguien como yo, al igual que una pequeña hormiga que no puede levantar ni la más mínima carga y cae rendida sin saberse levantar... Las horas van pasando, y Morfeo con sus suspiros me va invitando a reunirme con él, pero no deseo ir a su mundo para despertar y saber que todo era un sueño que nunca se hará realidad; lucho por no caer, intento no escucharle, pero sus promesas son tan dulces, que no puedo resistir más, y en sus brazos caigo rendida y empiezo a soñar.....
Es un mundo de ilusiones, donde sólo hay tranquilidad, todo parece tan bonito que deseo no despertar, puedo disfrutar de la luna y el roce aterciopelado de la noche sentir, las estrellas brillan por mi y la playa susurra versos entre sus olas de seda... pero Morfeo caprichoso, no puede evitar jugar con mi mente y me hace entrar en una terrible pesadilla, donde corro sin parar, huyendo de esa realidad... mas horrible se torna aún cuando descubro que no es una pesadilla, sino una realidad, y de lo que estoy huyendo es de mi triste verdad, mirándome en el espejo y odiándome cada vez más....
Sentada en una esquina veo mis problemas pasar, creando una cárcel invisible que no me deja gritar, encerrada en un mundo oscuro del que deseo escapar. Esperando que pasen las horas, llorando sin parar, ansío que llegue la noche para volver a ver a Morfeo, quiero venderle mi alma a cambio de un sueño inmortal, a cambio de ese dulce deseo y de poder olvidar mi triste realidad.
Cuando llega la noche, Morfeo me vuelve a llamar, llorando caigo en sus brazos y ya no puedo volver atrás, en su mundo de ilusiones por siempre me quedaré, atrapada entre los sueños, huyendo de mi realidad, pero todo tiene un precio, y el mío es la soledad, vagaré siglos entre ilusiones con lágrimas de cristal, que poco a poco rasgarán mi alma para condenarme a estar en esa cruel eternidad por no haber sabido quien soy en la realidad...
